domingo, 1 de enero de 2012

Nochevieja

Hay testigos que no me dejarán mentir: seis copas de anís Bravío, seis, una detrás de otra, me tomé para festejar el año nuevo. Y ni resaca tengo. A las cinco y media me fui a la cama y me tomé un valium. He oído decir cosas terribles acerca de la combinación de alcohol y valium, pero la verdad es que no sucedió nada -o no recuerdo que sucediera nada. Un cretino tocaba los timbales en el piso de al lado, eso lo recuerdo bien, venga darle a los timbales el muy cabrón. Estuve oyendo timbales hasta que me dormí, ¡la pura jungla! Y en fin, nada más que reseñar. Les dejo, que quiero ver el final de El bueno, el feo y el malo. ¡Qué peliculón, señores!
Feliz año nuevo (lo digo sin sarcasmo).



4 comentarios:

Unknown dijo...

anís y valium? sounds like a good new year's eve to me, yo me tuve que conformar con algunas copas de vino y un toque de mota para llevarlo mejor.
Y bueno, feliz 2012 (sin sarcasmo).

SBP dijo...

Yo también me levanté sin resaca. Qué fantástico momento al sol a las 10 de la mañana, con un té frente al mar, en casa de estos amigos con muchos niños. ¡Que bueno que sobrevivisteis! ;-P
¡Feliz 2012!

Atherida dijo...

Certifico la compatibilidad de alcohol y Valium (el diazepan genérico es de palo, no pega igual). No obstante, cuidado con el anís, que son misceláneas mayores.
Proliferan los cretinos con timbales... ¿No sería mejor que las benzodiacepinas se las tomaran ellos? Estoy trabajando en un espray anti-bongoseros a base de benzos caducadas. Ya informaré.

Feliz año, claro.

Másdelomismo dijo...

Mi única experiencia con alcohol y drogas fue nefasta.... tinto de bodega de pueblo (ya sabes, sin nombre, sin procedencia) y lorazepam debidamente prescrito... dos sorbos y caí redonda, sin pudor, en medio de una excursión a la sierra de Sevilla.