Lo veo venir: voy a pasarme el verano viendo películas de Vittorio Gassman y tarareando canciones de Celentano, soñando que conduzco como loco por las calles desiertas de Roma el Lancia Aurelia de Bruno Cortona y soñándome Bruno Cortona en Il sorpasso, esperando a que llegue el día de la Virgen de los Reyes para decirle al primero que quiera escucharme que estamos en ferragosto, repiténdome aquello de chi non lavora non fa l'amore, que traducido a lo bestia viene a decir "el que no curra no folla", comiendo pizza y lasaña, bebiendo chianti, seduciendo a las criaditas de espesas cejas negras y gruesos muslos blancos, diciéndome, sentado en una terraza de la plaza de Los Terceros o del barrio del Trastevere con Carlos G o Alberto Sordi, que este calor sevillano es también calor romano, recordando a Silvio, que a ratos también quiso ser Adriano Celentano o Domenico Modugno y nunca, que yo sepa, cantó en el festival de San Remo, uniéndome a la pandilla de los vitelloni para salir de farra por las noches y ser tan vacuo y adorable como cualquiera de ellos, cantando a pleno pulmón La ragazza del elevatore en la ducha, haciendo el macarra en toda ocasión que se me presente, ese macarra que vive en mí y que no sabe qué hacer con este muchacho modosito y responsable que aquí reconoce que no da el tipo, pero que una vez más se concede el derecho a soñar. Pregherooo...
1 comentario:
¡VIVA ITALIA!
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