Para conjurar el agobiante calor de estos días y la nostalgia de quien sabe que lo bueno ya pasó, nada mejor que recordarme pasando frío y con veinte años menos a las espaldas. Abrigados y jóvenes forever, así aparecemos, yo y mis amigos, en esta fotografía tomada con una Zenit primitiva una tarde de invierno de 1991 en algún lugar de La Zona. A la derecha podemos ver a un joven stalker, soltero y sin deudas, accionando una rueda.
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