
Pero he aquí que, trasteando en la red, averiguo que el botellero original, de 1914, se perdió en una mudanza (al parecer la hermana de Duchamp lo tiró a la basura) y nadie sabe qué fue de él. De manera que nada nos impide pensar que... Bueno, bueno...
Pero la posibilidad está ahí, ¿o no? Y a mí me basta, en tanto que alguien no la refute con documentos y argumentos contundentes (estoy seguro de que nadie se tomará tantas molestias) con esa bella posibilidad.
Pero la posibilidad está ahí, ¿o no? Y a mí me basta, en tanto que alguien no la refute con documentos y argumentos contundentes (estoy seguro de que nadie se tomará tantas molestias) con esa bella posibilidad.
1 comentario:
me gusta tu blog, tus libros favoritos, tu musica y tus intereses y como no puedo seguirte, intentaré pasarme de vez en cuando si te vuelvo a encontrar..
besos.
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