domingo, 14 de febrero de 2010

HICE CUANTO PUDE

Que esto, es decir, la vida, cada vez se parece menos a lo que uno había imaginado o hubiera podido imaginar de habérselo propuesto, es un hecho indisimulable. Que la cosa no tiene remedio y que cada día que pasa irá a peor también son hechos probados por la hamarga hexperiencia. De nada sirven los engaños, las máscaras y las mascaradas. ¡Te conozco, mascarita! Así que lo mejor será claudicar de una buena vez (sin aspavientos), entregar la cuchara (con la elegancia que la ocasión requiere) y el que venga detrás que arree. O como dijo mi maestro, el inolvidable Vasili Nikolaievich Panov (¡qué pésimo pupilo tuviste, Vasili!) en ABC de las aperturas: "Hice cuanto pude; quien pueda más que lo haga". Sabias palabras que no deberíamos dejar de recordar al menos una vez al día. Y entre tanto, a seguir dando cornadas.



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