jueves, 30 de septiembre de 2010

Literatura-espejo

"Recordé que mañana cumplo cuarenta años. Nunca me hubiera podido imaginar así los cuarenta años, solo y entre la mugre, encerrado en la pieza. [...] Ni siquiera tengo tabaco."
El pozo. Juan Carlos Onetti.

"Suprimiendo el tabaco durante un año economizó bastante, [...] fumaba una vez por semana, una cajetilla de cigarrillos para el fin de semana..."
Las palmeras salvajes. William Faulkner.

"Estaba abrumado por problemas de dinero. No me refiero simplemente a una escasez ocasional, ni a tener que apretarme el cinturón de cuando en cuando, sino a una falta de dinero continua, opresiva, casi agobiante, que me envenenaba el alma y me mantenía en un inacabable estado de pánico."
A salto de mata. Paul Auster.

A veces la literatura es un espejo que se coloca, no a la orilla del camino, como quería Stendhal, sino frente a uno mismo. Solo para darnos el consuelo de los tontos.

2 comentarios:

Jordi dijo...

Ah, sí, sí, pero recuerda que el dinero no da la felicidad.

C. B. dijo...

¿Cómo que no?